Cuatro politólogos y científicos sociales enviaron una carta al secretario de estado de Estados Unidos, Antony Blinken, para pedirle que retroceda en su decisión de extraditar al exmandatario investigado por corrupción, ya que consideran que su caso judicial correría riesgo en un país convulsionado política y socialmente.

Mientras continúa el proceso de extradición desde Estados Unidos hacia el Perú del expresidente Alejandro Toledo, investigado por los delitos de colusión y lavado de activos por el caso de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht, un grupo de académicos estadounidenses pidieron al gobierno norteamericano dejar sin efecto su traslado al país.

En una carta enviada por cuatro politólogos y científicos sociales al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, solicitaron que se suspenda la decisión para extraditar al exmandatario peruano por cuestiones humanitarias y por el riesgo que correría su caso judicial en un país convulsionado social y políticamente.

La misiva con esta petición ha sido firmada por Martin Carnoy, William L. Clayton y Francis Fukuyama, profesores de la Universidad de Stanford; también fue refrendada por Steven Levitsky, profesor de la Universidad de Harvard, quien escribe en diarios locales sobre la realidad política del Perú.

“Como analistas políticos y sociales con décadas de experiencia en el estudio de la política peruana, y más ampliamente sobre la democracia, le escribimos para instarlo a suspender la reciente decisión del Departamento de Estado de extraditar al expresidente Alejandro Toledo a Perú”, exhortaron los académicos.

Asimismo, señalaron que, sobre cualquier argumento legal para la extradición, se debe tomar en cuenta las consideraciones humanitarias y de derechos humanos, en consonancia con los valores democráticos.

En ese sentido, los analistas políticos precisaron que el exmandatario peruano debe obtener un juicio justo y expedito en el Perú. “Como sin duda sabrá, los sistemas políticos y judiciales del Perú están profundamente amenazadas por la inestabilidad política sin precedentes que vive en el Perú”, añadieron.

“Las instituciones políticas son altamente inestables y sin legitimidad pública, y sus instituciones legales han sido corrompidas y peligrosamente politizadas. Política y socialmente el país está profundamente polarizado. Un elemento de esta polarización es la profunda división racial entre peruanos de origen indígena y aquellos de ascendencia europea”, se lee en la carta.

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